El proceso de trabajo de impermeabilización Drékaro suele comenzar con la retirada y desescombro de la cubierta anterior.
Una vez limpia la superficie a tratar, si es necesario, puede aplicarse una capa de mejora de adherencia.
Seguidamente nuestros técnicos proceden a la colocación, encolado y ajuste de la tela EPDM. Es muy importante el sellado de los elementos que se encuentren en la cubierta para obtener unos resultados 100% satisfactorios, al igual que poner muchísima atención en las uniones entre los diversos tramos de la propia tela.
Terminado el proceso de colocación procedemos al vertido de mortero y la nivelación de la superficie hacia el desagüe, sumidero o canalón.
Para terminar y una vez comprobados los grados de nivelación y la estanqueidad (es muy recomendable hacer una prueba y comprobar que no haya ninguna fuga), procedemos a la colocación de los pavimento adheridos o flotantes y los rodapiés.
Si el cliente lo solicita podemos asesorar para facilitar la elección del tipo de pavimento más adecuado en función de las condiciones climáticas, de humedad y cantidad luz solar que reciba tu cubierta o terraza.
O si prefieres conservar el pavimento anterior, una vez terminado el proceso de impermeabilización, podemos ofrecerte tratamientos con protección UV, tratamientos endurecedores y compactadores, así como todo tipo de barnices para que tus suelos se conserven como el primer día. Contáctanos.