Una casa flexible.
Una casa es una inversión para toda la vida, y como tal debe cumplir con todas la necesidades que se tienen a lo largo de una vida. Lamentablemente esto no suele suceder y ciertas reformas son necesarias cada ciertos años para que la vivienda se vaya adaptado a nuestro estilo de vida.
El concepto de «casa flexible» o pensada para adaptarse a futuras necesidades, es aún poco conocido. En Drékaro hemos podido ponerlo en práctica en este inmueble gracias a la iniciativa de sus propietarios, conscientes del hecho de que su hogar vuelve a ser un lugar para una pareja y, por tanto debe ser muy práctico, a la vez que debe seguir siendo ese lugar de encuentro para toda la familia. Todo ello, por supuesto, sin renunciar a la máxima tecnología, comodidad y optimización de todos los espacios de la casa.
El dormitorio principal de la casa se ha dotado de soluciones personalizadas de almacenaje y vestidor, incluyendo un nuevo cuarto de baño, remodelando antiguos armarios y trasteros, ampliando las superficies acristaladas para maximizar la entrada de luz natural.
En la planta superior se ha creado un lugar específico para el uso profesional, construyendo espacios ad hoc para archivo, librerías y despacho. Con un concepto abierto para aprovechar al máximo la amplitud, la luz natural y huir de la sensación de cubículo. Un espacio de trabajo para disfrutar de la tranquilidad que generan los ambientes diáfanos que facilitan el contacto dentro de la casa.
A su vez, se han redistribuido los antiguos dormitorios, dotándolos de acceso desde el corredor superior, construyendo un nuevo baño y aislando a nivel acústico cada una de las estancias.