Ventanas y Cerramientos

Aislar tu casa del frío y del calor
Ventanas y Cerramientos | Aislar la casa contra el frío y el calor | Plan Luz Natural | Drékaro

Ventanas y Cerramientos

Los mejores tipos de ventanas y cerramientos para aislar tu casa del frío y el calor.

¿Necesitas cambiar tus ventanas? ¿Cerrar la terraza para ganar espacio en tu casa? ¿O crear un ambiente nuevo en tu porche que te permita utilizarlo durante todo el año?

Afrontar estas reformas es la oportunidad perfecta para mejorar una de las claves más importantes de la eficiencia energética de nuestros hogares. Instalar ventanas y cerramientos con un buen nivel de aislamiento permite mantener la temperatura del interior incluso horas después de haber apagado la calefacción o el aire acondicionado.

Por eso en Drékaro queremos que no pierdas la oportunidad de realizar ese cambio ahora que lo necesitas. Con nuestro “Plan Luz Natural” disfruta del 15% de descuento en instalación de ventanas aplicable exclusivamente en costes de mano de obra de nuestro equipo interno. ¡Sólo durante este mes! No puedes dejarlo escapar…

Con ventanas y cerramientos adecuados disfrutarás de un ambiente confortable, recuperando la inversión en poco tiempo.

Descubre con nuestros consejos cómo elegir los mejores tipos de ventanas y cerramientos para ahorrar reduciendo tu consumo de energía.

Los imprescindibles que no deben faltar en tu ventana

Como comentábamos en el artículo anterior, la eficacia de las ventanas depende directamente de los materiales que las componen. La calidad de fabricación de juntas, marcos, herrajes, cristales o el conjunto de la persiana definirán sus prestaciones.

En primer lugar, en Drékaro estudiamos la ubicación y la orientación de cada ventana de la vivienda. Así podemos elegir las características más adecuadas para cada una de las partes que la componen.

Cristales

Pueden convertirse en verdaderos puntos fríos y calientes de la casa. Para evitarlo, en invierno los cristales deben dejar entrar la luz del sol que calienta, pero no el frío del exterior. Y en verano, proporcionar el factor de protección solar que necesitamos.

El CTE (Código Técnico de Edificación) exige ventanas con doble acristalamiento, también llamados Unidad de Vidrio Aislante (UVA). Una correcta rotura de puente térmico requiere que los cristales cuenten con un grosor de al menos 4mm y que la cámara de aire entre ambos sea de 12 mm (cuanto mayor sea el espacio entre los vidrios, mejor será su prestación)

También se comercializan vidrios triples, recomendados para zonas de climas extremos como Ávila o la Sierra de Madrid.

·  Orientación norte:

No están prácticamente expuestos al sol directo, solo en las primeras horas de la mañana. Por ello, no necesitan protección solar. Pero, como entra poca claridad por ellos, es recomendable que los vidrios sean grandes. Es decir, que en la ventana tenga más protagonismo el vidrio que el marco y así deje pasar la mayor cantidad de luz posible.

Para evitar que haya excesivas pérdidas de calor es importante que los vidrios sean de baja emisividad en el interior. Este tipo de cristales tienen la capacidad de reducir las pérdidas de calor por el «efecto rebote» que hacen de la energía que irradian los aparatos de calefacción.

·  Orientación sur:

En este caso, contrariamente a lo que se pueda pensar, la radiación solar es mayor en invierno que en verano. Por ello, recomendamos también cristales bajo emisivos y un factor de protección solar medio. Así conseguiremos recoger la energía gratuita del sol en invierno, protegiendo la vivienda en verano de sobrecalentamientos.

·  Orientación este y oeste:

En ambas orientaciones, los mayores problemas surgen con las altas temperaturas en verano porque la radiación del sol es directa. Equipar los cristales con una protección solar alta nos permitirá reducir el calentamiento de los espacios interiores y los deslumbramientos. También recomendamos utilizar vidrios bajo emisivos en el exterior para evitar que dejen pasar el exceso de energía del sol.

Marcos

Pero a la hora de evitar que se vaya o entre el calor no solo intervienen los vidrios. También es importante la permeabilidad del marco de la carpintería y su instalación. Tanto el ajuste como los sistemas de apertura y cierre deben ser perfectos, evitando rendijas que dejen pasar el aire.

Los marcos suelen ser de madera, metálicos o de PVC:

  • La madera y el PVC son materiales aislantes.  Por ello en estas carpinterías, si se instalan de manera correcta, no son necesarios puentes térmicos ya que no se filtra aire. La principal desventaja del PVC, por sus características, es que no resulta conveniente para aberturas grandes.
  • Los metales, por su alta conductividad, no son materiales aislantes. Para mejorar sus prestaciones necesitamos carpinterías con rotura de puente térmico que incluyen piezas plásticas y cámaras de aire.

Hay que tener claro que todos los tipos de carpintería requieren reajustes, limpieza y engrase de herrajes. Además, en el caso de las carpinterías de madera, debe tenerse en cuenta sobre todo la protección periódica del acabado (pinturas o barnices). También recomendamos aplicar un tratamiento biocida (que impide que los agentes externos estropeen la ventana).

Cercos de la carpintería

En nuestros proyectos ponemos especial atención a la fijación de los marcos de la carpintería y la de las cajas de la persiana a la pared. Tiene que realizarse garantizando la estanqueidad en todas las zonas. Y cuando es necesario un mayor refuerzo, rellenamos los huecos colindantes con materiales como la Espuma Inyectada de Poliuretano o el Multicapa Reflexivo.

Cerramientos y elementos móviles

En último término existen otros aliados que refuerzan esa protección frente a la radiación solar y las fugas de energía. Se trata de elementos como persianas y lamas orientables, contraventanas, cierres plegables o extensibles, toldos…

·  Elementos móviles:

En fachadas con sol directo, podemos completar nuestra estrategia con elementos móviles como toldos, portones de apertura vertical y celosías. Proporcionan gran protección a la ventana creando sombra proyectada sobre ella y favoreciendo el movimiento de aire entre ambos. Además, en los meses de frío, actúan como voladizo contra las heladas.

Existen muchos modelos de todos los estilos. Pero lo más importante es ubicarlos con precisión para que sean efectivos. Calculando su resultado desde antes de que comience a entrar luz directa en la vivienda, hasta el final del día.

Conviene realizar un mantenimiento regular de los sistemas que componen estos elementos. En el caso de los toldos, haciendo especial hincapié en la lona, ya que es el elemento que da sombra.

·  Cerramientos:

Las persianas proporcionan gran versatilidad para regular la cantidad de protección contra el frío y el calor en cada momento. Son ideales para ventanas que reciben el sol directo sólo en ciertas horas del día y no están especialmente expuestas en los meses de invierno.

Pueden formar parte del sistema estanco de la ventana. Y tener control de apertura y cierre a través de dispositivos domóticos. Además, son un elemento de seguridad.

Para conservar las lamas en perfecto estado, durante ausencias prolongadas, no debemos cerrarlas totalmente. Una gran concentración de calor puede dañarlas y desajustarlas, haciendo que sean menos eficientes.

·  Porches y terrazas:

Pérgolas climatizadas, ventanas y cerramientos de terrazas plegables, porches con sistemas fijos y móviles… Todo lo que necesitamos para disfrutar de estos espacios en verano y que nos protejan del frío en Invierno. La instalación de estos sistemas actúa como una auténtica barrera contra las temperaturas extremas del exterior gracias a la cámara de aire que creamos en su interior.

¿Cómo puedo informarme bien sobre este tema?

El Código Técnico de la Edificación recoge los valores mínimos de aislamiento permitido según la zona geográfica. En la web del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) encontraremos información sobre materiales y niveles de aislamiento óptimos para lograr el máximo ahorro de energía al cambiar nuestras ventanas y cerramientos.

En vivienda nueva podemos consultar la Certificación Energética de los Edificios. En ella encontraremos indicada la calidad de los aislamientos de la vivienda.

Es obligatorio que las ventanas lleven el Marcado CE indicando sus valores de aislamiento, permeabilidad y resistencia. Documentados con ensayos en laboratorios oficiales.

Además, es importante contar con la experiencia de profesionales especialistas. Cada proyecto conlleva un alto grado de personalización. Por esta razón, en Drékaro asesoramos a nuestros clientes sobre los sistemas y materiales más adecuados para su caso.

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